319. Dos Seres Engañados
1
Fué Adán el inocente, su compañera también, Vino un día la serpiente, Alejándoles del bien.
2
La mujer fue conducida Por la astucia de Luzbel, Y viéndose perdida Indujo al hombre también.
3
Fué el hombre separado De la vida inmortal, Y manchado su vestido, Perdió el reino celestial.
4
Una voz que no dejaba Tranquila al mortal, Era Dios que le hablaba En el huerto del Edén.
5
Después que obedeciste Al mandato de luzbel, La sentencia recibiste Que es ganar tu pan también.
6
Ya parece que quedaba Sin esperanza y sin Dios Tu pecado ha perdonado, Sacándote del error.
7
Por Adán entró el pecado A este mundo aterrador, Más por Cristo es salvado Todo hombre pecador.
8
Oh, hermanos, que esperamos Un feliz milenial, A luzbel no atendamos Porque El conduce al mal. ELISEO MANCIA