351. Jerusalem, Ciudad De Dios
1
Jerusalem, ciudad de Dios Hermoso hogar, lleno de amor Glorioso Edén, lleno de paz, lleno de luz gloriosa, A mi descenderá de lo alto de Dios como una esposa ataviada en verdad.
2
Inconmovible construcción Esta ciudad de nuestro Rey, Preciosas piedras de Jaspe, resplandecientes como Son doce puertas que abiertas están el cristal, Y doce ángeles guardan su entrar.
3
Su claridad y luz de Dios Existe en tí y plenitud Para alumbrar, eternamente día y noche sin cesar, Ni sol ni luna nos alumbrará, Cristo el Cordero lumbrera será.
4
Morar allá será un placer Teniendo a Dios por nuestro Rey, Viviendo en paz donde jamás podrá la muerte penetrar, No habrá más llanto, clamor ni dolor, Cristo Jesús nuestro todo será.
5
Jerusalem, nueva ciudad, Se encierra en tí la santidad; Pues no entrará el que hace mal, que habla mentira o falsedad, Sólo el que obra justicia y verdad Y se halla escrito en el libro de Dios. JUAN JOSE MORAN