190. Reposo Eterno
1
El día predicho se acerca, Cristo Jesús vendrá. Aparición tan sublime todo ojo le verá, Y fúlgidas multitudes su trono rodearán. Cánticos nunca escuchados La esfera inundarán.
Coro
¡Gloria, gloria al Señor! Rey por la eternidad. ¡Gloria, gloria al Señor! Lleno de majestad. ¡Gloria, Aleluya!, Su pueblo exclamará, a sus fieles creyentes En gloria llevará.
2
Para el rebaño escogido No habrá confusión; Morarán perpetuamente En perennal mansión, Do lágrimas y quebranto Desaparecerán. Por siempre dicha indecible Con Cristo gozarán.
3
Luctuosas noches que agobian Mi débil ser aquí; Mas divinal refrigerio Tendré en Jesús allí. No importarán las espinas Que punzan con dolor, Ni por más duras las pruebas Podrán trocar su amor.
4
Mi alma sedienta desea, Señor, más santidad, Seguir la escarpada senda De la inmortalidad Con los santos de aquel día, En tu presencia estar En espiritual concierto Tu dulce nombre loar. KARL OSCAR JOHNSON