1

Si yo gano el mundo y pierdo a Cristo, a visto. ¿Qué provecho para mí dará? Y si en traje mundanal me Ahorrando un tesoro aquí, Y si yo granjearé a sus riquezas, Qué gran pérdida sería a mí! Terrenal tesoro pierde al alma Si se pone el corazón ahí.

2

Si tuviera aquí sin fin de bienes Y granjearé de fama sin igual, Tú, ¡oh mundo vil¡, ¿qué premio tienes Qué iguale a vida inmortal? Por gozar placeres sin medida, Y amigos, tierra y amor, ¿Debo yo perder en mi salida De la vida, al Salvador?

3

Sin Jesús, ¡qué triste vive el alma! ¡Cuán vacío el corazón sin El¡ El que torna tempestad en calma Y desierto seco en un vergel. Sin Jesús hay sólo noche obscura Y la vida es triste soledad ¿Qué sería morar en la negrura, Y sin El por la eternidad?

4

¡Qué delicia es conocer a Cristo! Y vivir guardado por su amor No hay dolor ni afán que El no haya visto, Con ternura sana el dolor. Si yo tengo a Cristo por mi amigo, Y si estoy confiado en su poder, El promete siempre estar conmigo Y lo necesario proveer.